..."O cómo invertir en lo que vale la pena"
Estamos inmersos en la cultura
del usar y tirar y, quizá por esto, lo aplicamos también a nuestras viviendas,
como si los edificios no tuvieran memoria.
Hace poco, hablando con algunos
constructores nos decían: lo más sencillo es tirar y hacer todo de nuevo. Y
nosotras hemos comprobado que, en muchas de las actuaciones que hemos realizado,
esto no es siempre así, pues los edificios tienen memoria y nuestra
distribución de espacios debe ajustarse a la idiosincrasia de cada caso. Parece
una tontería, pero un planteamiento acertado de un anteproyecto, puede reducir
hasta más de un 50% en la inversión realizada en las obras: lo tenemos
comprobado.
Nuestra experiencia en el Plan Renhata 2017
En 2017 hemos realizado algunos
trabajos con el plan Renhata,
que finalizó el 1 de noviembre de 2017. Este plan de ayudas ha consistido en
subvencionar las obras destinadas a la mejora de la condiciones de
habitabilidad en el interior de las viviendas de Valencia. Hay que tener en
cuenta que estas ayudas no han sido pensadas para hacer una reforma integral de
tu vivienda (a excepción de mejora de la accesibilidad).
Hay dos tipos de obras que han contado con ayudas:
- Reforma de cuartos húmedos de la vivienda (cocina y baños). El fin de estas actuaciones ha sido adecuar los espacios a las condiciones actuales de habitabilidad, adaptándolos a la normativa vigente.
- Mejora de la accesibilidad de la vivienda para adaptar la vivienda a personas con diversidad funcional (en este caso sí se ha aceptado la realización de obras en espacios que no fueran la cocina y el baño).
Y los requisitos para poder solicitar la ayudar han sido dos:
- El edificio debía ser anterior a 1996 (salvo en caso de actuaciones de adaptación de la vivienda para personas con diversidad funcional).
- Ser la vivienda habitual y permanente de su propietario, inquilino o usufructuario, además de tratarse de una vivienda situada en la Comunidad Valenciana.
Otro de los requisitos ha sido el presupuesto de las obras que debía oscilar entre un mínimo de 2.000 euros y un máximo de 12.000 euros. El porcentaje de las ayudas ha sido del 35% del presupuesto, con un máximo de 4.200 euros de subvención por obra (cabe decir que en el caso de obras superiores a 12.000 euros se ha podido solicitar la ayuda, sin embargo la subvención ha sido como máximo de 4.200 euros).
Además hay que tener en cuenta que, dentro del presupuesto de la subvención, estaba incluido el coste de las obras (sin incluir electrodomésticos), los honorarios de los profesionales intervinientes (incluido el técnico colaborador), el coste de la redacción de los proyectos, tasas e impuestos (licencias o autorizaciones municipales).
¿Cómo hemos intervenido como técnicos colaboradores? Nos hemos encargado de entregar de forma telemática toda la documentación necesaria:
- Solicitud de las ayudas debidamente firmada por el solicitante (según impreso normalizado, indicando si es propietario, usufructuario o arrendatario).
- Fotografías (realizadas por nuestro estudio) de las zonas de la vivienda a reformar objeto de ayuda antes de la actuación.
- Documento que acredite la titularidad de la vivienda (como Nota simple del Registro de la Propiedad, escritura pública de compraventa, escritura de partición de herencia, u otros).
- Presupuesto detallado de las obras desglosado por unidades de obra, con mediciones y aplicación de precios.
- Plano esquemático (realizado por nuestro estudio) de la actuación a realizar.
- Impreso de domiciliación bancaria debidamente cumplimentado.
Tras entregar la documentación y finalizar la obra, en el plazo indicado salió el listado definitivo con la resolución de la convocatoria para la concesión de la ayudas del plan RENHATA. Las personas obtuvieron las ayudas facilitaron al técnico colaborador, para la presentación telemática e incorporación al expediente, la siguiente documentación:
- Licencias o autorizaciones municipales precisas para la realización de las obras de rehabilitación.
- Facturas acreditativas del gasto o inversión realizada, a nombre del solicitante de las ayudas y acompañando el documento bancario que acredite que el abono de la factura se ha efectuado a través de una entidad financiera (no se admitía mediante pago en metálico).
- Testimonio fotográfico de la actuación realizada (realizado por el estudio).
Estas actuaciones han supuesto un trabajo de papeleo y gestión que hemos realizado desde el estudio para facilitar a nuestros clientes la posibilidad de rehabilitar sus viviendas. Nos encantaría poder reducir estas gestiones burocráticas, pero con la digitalización se ha facilitado bastante el asunto. Nuestra opinión sobre el plan Renhata es positiva y pensamos que ha servido para concienciar al ciudadano de a pie que la rehabilitación hoy es una buena opción para mejorar su calidad de vida.
Ahora queda esperar las nuevas ayudas para 2018.
- Reforma de cuartos húmedos de la vivienda (cocina y baños). El fin de estas actuaciones ha sido adecuar los espacios a las condiciones actuales de habitabilidad, adaptándolos a la normativa vigente.
- Mejora de la accesibilidad de la vivienda para adaptar la vivienda a personas con diversidad funcional (en este caso sí se ha aceptado la realización de obras en espacios que no fueran la cocina y el baño).
Y los requisitos para poder solicitar la ayudar han sido dos:
- El edificio debía ser anterior a 1996 (salvo en caso de actuaciones de adaptación de la vivienda para personas con diversidad funcional).
- Ser la vivienda habitual y permanente de su propietario, inquilino o usufructuario, además de tratarse de una vivienda situada en la Comunidad Valenciana.
Otro de los requisitos ha sido el presupuesto de las obras que debía oscilar entre un mínimo de 2.000 euros y un máximo de 12.000 euros. El porcentaje de las ayudas ha sido del 35% del presupuesto, con un máximo de 4.200 euros de subvención por obra (cabe decir que en el caso de obras superiores a 12.000 euros se ha podido solicitar la ayuda, sin embargo la subvención ha sido como máximo de 4.200 euros).
Además hay que tener en cuenta que, dentro del presupuesto de la subvención, estaba incluido el coste de las obras (sin incluir electrodomésticos), los honorarios de los profesionales intervinientes (incluido el técnico colaborador), el coste de la redacción de los proyectos, tasas e impuestos (licencias o autorizaciones municipales).
¿Cómo hemos intervenido como técnicos colaboradores? Nos hemos encargado de entregar de forma telemática toda la documentación necesaria:
- Solicitud de las ayudas debidamente firmada por el solicitante (según impreso normalizado, indicando si es propietario, usufructuario o arrendatario).
- Fotografías (realizadas por nuestro estudio) de las zonas de la vivienda a reformar objeto de ayuda antes de la actuación.
- Documento que acredite la titularidad de la vivienda (como Nota simple del Registro de la Propiedad, escritura pública de compraventa, escritura de partición de herencia, u otros).
- Presupuesto detallado de las obras desglosado por unidades de obra, con mediciones y aplicación de precios.
- Plano esquemático (realizado por nuestro estudio) de la actuación a realizar.
- Impreso de domiciliación bancaria debidamente cumplimentado.
Tras entregar la documentación y finalizar la obra, en el plazo indicado salió el listado definitivo con la resolución de la convocatoria para la concesión de la ayudas del plan RENHATA. Las personas obtuvieron las ayudas facilitaron al técnico colaborador, para la presentación telemática e incorporación al expediente, la siguiente documentación:
- Licencias o autorizaciones municipales precisas para la realización de las obras de rehabilitación.
- Facturas acreditativas del gasto o inversión realizada, a nombre del solicitante de las ayudas y acompañando el documento bancario que acredite que el abono de la factura se ha efectuado a través de una entidad financiera (no se admitía mediante pago en metálico).
- Testimonio fotográfico de la actuación realizada (realizado por el estudio).
Estas actuaciones han supuesto un trabajo de papeleo y gestión que hemos realizado desde el estudio para facilitar a nuestros clientes la posibilidad de rehabilitar sus viviendas. Nos encantaría poder reducir estas gestiones burocráticas, pero con la digitalización se ha facilitado bastante el asunto. Nuestra opinión sobre el plan Renhata es positiva y pensamos que ha servido para concienciar al ciudadano de a pie que la rehabilitación hoy es una buena opción para mejorar su calidad de vida.
Ahora queda esperar las nuevas ayudas para 2018.
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